giovedì, novembre 29, 2007

Yo quiero ver duendes a mi alrededor

Anoche, siguiendo el extravagante consejo de un amigo tomé a ciegas un libro de la estantería. Se trataba de Así hablaba Zaratustra, de Nietzsche, libro que ni he leído ni puedo explicar cómo llegó a mi poder. El consejo tenía una segunda parte: abrirlo al azar y leer la primera frase en la que se posaran mis ojos. Así que leí:

“Yo quiero ver duendes a mi alrededor”.

Según mi amigo, si se cumplen exactamente las instrucciones del consejo uno consigue, a las pocas horas, vivir una experiencia similar a la descrita en la frase leída. Estupendo, pensé. Voy a ver duendes.
Pero anoche no vi ninguno y esta mañana, al levantarme, tampoco, aunque he estado un buen rato viendo cosas raras porque no encontraba mis gafas. Al final he pensado: burro de mí, ¿cómo puedo ser tan cretino? ¿En verdad espero que den resultado unas instrucciones tan absurdas? He intentado olvidarme del tema y de los duendes leyendo el periódico hasta que, de repente, me he dado cuenta de que, como me anunció mi amigo, el sistema funciona a la perfección. Como decía la frase de Nietzche, llevo horas esperando ver duendes alrededor. La frase no me prometía ver duendes, sino el deseo de verlos.
He repetido la experiencia y he tomado otro libro al azar. La nueva frase me ha parecido al principio muy prometedora, pero cada vez que la repito me parece más misteriosa y enigmática :

“No espero otra cosa, Borderas”.

10 Comments:

Blogger Raquel said...

Vaya, lo he estado pensando, pero no tengo ninguna idea ni experiencia que aporte algo a este post, así no esperes nada de este miserable comentario.

Fdo.¿Borderas?

11:37 AM  
Blogger SBP said...

Pensaba que eso sólo sucedía con La Biblia.

11:37 AM  
Blogger eso verde said...

em fas plorar de riure, cabró.

12:56 PM  
Blogger Javier Luján said...

Dios, a mí me ha salido esto: "El Trasgu tiene apariencia humana, con un aspecto arrugado y oscuro. Posee en su mano izquierda un gran agujero y viste siempre de rojo, dedicándose a gastar bromas pesadas".
Que miedo; pero al menos me consuelo pensando que no viste ropa de Agata Ruiz de la Prada.
Un saludo.

3:55 PM  
Blogger Imaginari said...

yo veo una duende cada día, se llama Magdalena Álvarez y es ministra de fomento.

11:41 PM  
Anonymous Anonimo said...

Ya me da miedo hacer el intento.. aunque parece que se ebe tener una fuerte tendencia a la hermeneutica para que funcione. Y a mi esa palabrita no me gusta.

12:49 AM  
Blogger david said...

Pues nada, qué forma más tonta de encontrar forma de meter pie en este blog y decir hola, que llevo yo un tiempo leyéndolo de forma compulsiva y aplaudiendo en un rinconcillo oscuro: Me levanto, cojo un libro, que encima está forrado en papel de periódico no sé por qué, porque yo nunca hago esas cosas, y leo: "Mi madre ya había estado allí antes, pero una cosa es estar de paso y otra muy distinta la vida diaria".

¿Eh?

¿Dónde narices ha estado mi madre de paso?

Voy a llamar a mi madre...

11:55 AM  
Blogger . said...

Venite a sudámerica, acá hay algunas cositas que te podrían hacer ver duendes si no la tomás por algún tiempo.

2:38 AM  
Anonymous Anonimo said...

Recuerdo haber leído que Cortázar dijo alguna vez, con su sentido del humor habitual, que le gustaba practicar la "poetomancia", o sea, el ejercicio que usted dice haber realizado en su post pero con libros de poesía. No sé si servirá como sistema predictor del futuro - ¿sirven para algo la cartomancia, o la bola de cristal? - pero me parece algo literario o poético en sí mismo. Felicidades por la frase de los duendes. ¡Qué suerte!

8:39 AM  
Anonymous Anonimo said...

Aveces. por entraño que parezca, no eliges tu los libros,ellos te eligen a ti...

7:21 PM  

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